Se utilizan electrodos de superficie adheridos al tubo endotraqueal, que al entrar en contacto con las cuerdas vocales permiten medir y registrar su actividad eléctrica de manera precisa durante la cirugía.

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Mediante nuestras sondas de estimulación intraoperatoria, el cirujano puede aplicar impulsos eléctricos cuando lo necesite, con el fin de diferenciar los distintos tipos de tejidos. Cuando la corriente alcanza el nervio, se genera un potencial de acción que se propaga a lo largo de su trayecto, activando los músculos asociados y proporcionando información en tiempo real sobre su función.

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Gracias al diseño robusto y tolerante al movimiento de nuestros electrodos, es posible registrar automáticamente la actividad electromiográfica del músculo vocalis, obteniendo una respuesta clara y confiable que permite al cirujano tomar decisiones precisas y seguras durante todo el procedimiento.